Navidad sostenible

Navidad: cómo hacer sostenible lo insostenible

NAVIDAD: CÓMO HACER SOSTENIBLE LO INSOSTENIBLE

INTRODUCCIÓN

Resulta curioso cómo ha ido cambiando el concepto “Navidad” a lo largo de los años. Cuando preguntamos qué es la navidad cada cual tiene su opinión, pero la mayoría utilizaremos para definirla palabras como regalos, comida….algunos utilizarán términos como seres queridos, familia…. Sea cual sea nuestra definición para Navidad, desde Ola sin plástico queremos que todos nos paremos a pensar un poquito si realmente muchas de las acciones que llevamos a cabo en esta época son realmente necesarias y lo más importante, si son sostenibles.

Es muy difícil no dejarse llevar por el consumismo excesivo, al final es algo fácil y contagioso, y si no seguimos al rebaño pareceremos “la oveja negra”. No se trata tampoco de agobiarse, pero si cada uno de nosotros podemos hacer algo que implique menos contaminación, menor uso de envases… en definitiva, ser más consciente de lo que estamos haciendo al final todos saldremos ganando. Lo importante es que cada uno aporte su granito de arena y entre todos podamos reducir nuestro impacto en el planeta. Al fin y al cabo lo importante debería ser estar con las personas que quieres para despedir y dar la bienvenida al año nuevo.

Si quieres tener unas navidades un poco más sostenibles y no sabes por dónde empezar, te damos unos consejos a continuación:

Piensa bien antes de comprar y dónde lo vas a comprar.

Son fechas en las que muchas veces compramos porque toca y realmente la otra persona no lo necesita. Elige bien lo que vas a comprar y decántate por experiencias más que por algo material en sí. Hoy en día todos tenemos de todo y hace mucha más ilusión poder compartir un rato con otra persona haciendo algo que os guste a ambos (una excursión, ir al teatro…)

Evita comprar en ciertas plataformas digitales que lo único que hacen es cerrar el comercio local, que es lo que da vida a los barrios. Ir a una tienda y que te aconsejen es además mucho más cercano y personalizado que la frialdad de tu ordenador. Luego nos quejamos de que cierran las tiendas de nuestro alrededor…

También estaría bien mirar bien las etiquetas de los productos que compramos para asegurarnos que no se han hecho en países que no respetan los derechos humanos o que los trabajadores están expuestos a jornadas interminables de trabajo. Suelen ser productos más caros pero de mucha mejor calidad.

Fuente: periodistadigital.com

Para esas cenas y comidas intenta comprar productos de temporada y libres de envases de plástico

No hace falta comprar productos del quinto pino en los que se gasta combustible a lo tonto en el transporte cuando cerca de casa seguro que tenemos comida de muy buena calidad. La mayoría nos volvemos locos comprando de todo para poner en nuestra mesa y muchas veces parte de la comida acaba en la basura. Está bien reunirse para comer/cenar y compartir un buen rato pero no hace falta darse el atracón del siglo. Antiguamente la Navidad se entendía como la época en la que aprovechábamos a comer más y productos que normalmente no podíamos consumir durante el año pero actualmente no es el caso.

Además si podemos evitar abusar de los envasados estaremos haciendo un gran favor al planeta. Esto lo podemos aplicar todo el año. Muchos de estos productos navideños están envueltos en plástico y normalmente suele resultar difícil encontrar otras alternativas, pero viendo diferentes opciones y apostando por comprar en granel seguro que algo podemos reducir.

Árboles de Navidad y adornos más sostenibles.

Varios estudios concluyen que la mejor opción es un árbol de verdad siempre que no provengan de talas ilegales y si además ha sido cultivado en plantaciones específicas de abetos para navidad mucho mejor.

Generalmente los árboles de plástico provienen de países lejanos, lo que aumenta la huella de carbono generada por el transporte y la fabricación, ya que se utilizan hidrocarburos y otros derivados del petróleo. Además, el árbol natural es biodegradable e incluso se puede volver a plantar si lo compramos en maceta .En cambio, el de plástico genera mucho más CO2 en su proceso de reciclaje y sin su correcto reciclado tardaría cientos de años en degradarse. Estos últimos resultarían sostenibles si fuera reutilizado por al menos 12 años.

Un dato interesante, según un informe de la organización británica Carbon Trust, un árbol natural que acaba convertido en astillas o es quemado como leña tiene una huella de carbono de 3,5 kg de CO2. Si este árbol natural termina descomponiéndose en un vertedero su huella aumenta a 16kg. Por otro lado, la huella de carbono de un árbol artificial aumentaría hasta los 40kg de CO2.

Si optamos por la opción del árbol natural debemos informarnos también del servicio de recogida y asegurarnos que van a ser reciclados o trasplantados.

Por otra parte, además de reutilizar los adornos de otros años, también puede ser buena opción crear nosotros nuestros propios adornos e incluso nuestro árbol de Navidad con objetos que tengamos por casa. ¡Hay que echarle imaginación!

Fuente: casaydiseño.com

Intenta no abusar de los papeles de regalo.

Da mucha pena ver el día después de Navidad o de Reyes tanto papel en la basura que además solo ha estado un rato cumpliendo su función. Se pueden utilizar papel de periódico, revista o cajas que tengamos por casa para envolver nuestros regalos y darle un punto de originalidad. O reutilizar los papeles de regalo que hemos recibido. Te dejamos el enlace al vídeo del año pasado con cuatro ideas para envolver regalos de manera original y más sostenible.

Luces más sostenibles

Afortunadamente cada vez son más los municipios y casas particulares que apuestan por luces tipo LED para estas fiestas navideñas. Consumen menos y eso además se notará en nuestro bolsillo.

Otra opción es no poner luces y como hemos dicho antes intentar adornar nuestra casa con otro tipo de adornos. Es muy bonito y hogareño tener la casa decorada en navidades ¡ pero tampoco hace falta que parezca una discoteca!

Para finalizar…

Hay muchas acciones que podemos hacer para cuidar de nuestro planeta. Muchas veces no queremos renunciar a ciertas comodidades o no queremos que nos tachen de “raritos”. Como he dicho al principio no se trata de obsesionarnos intentando ser la persona más sostenible del mundo (oye, si se puede, pues mejor) sino de ser un poco más conscientes de que hay pequeñas acciones que podemos ir haciendo para transformar de nuevo la navidad y que se convierta en una época de compartir con los demás. Y no me refiero a regalos, sino a TIEMPO. Eso es lo más importante que podemos ofrecer a la otra persona, y por fortuna no genera gases de efecto invernadero, ni genera residuos , ni hace falta reciclarlo.

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