ECOFEMINISMO, historia, definiciones y actualidad
Introducción
Después de varias entrevistas, conversaciones y otras charlas distendidas, desde la Asociación Ola sin Plástico hemos llegado a la conclusión que no todo el mundo tiene claro lo que el concepto Ecofeminismo significa.
El leer e investigar más profundamente me ha hecho darme cuenta que yo tampoco lo tengo tan claro. Así pues, vamos a intentar arrojar un poco de luz sobre el tema.
Inicios del ecofeminismo
El ecofeminismo es un movimiento que tiene su origen en los años setenta del siglo pasado. Françiose dÉaubonne (París, 1920-2005) escritora y feminista francesa fue una de las primeras en escribir sobre ecofeminismo.
Otras mujeres a destacar son Carol Adams (1951 EEUU), Karen Warren (1947 EEUU), Petra Kelly (1947 Alemania), Vandana Shiva (1952 India) e Wangari Maathai (1940 Kenia), que fue la primera mujer africana en recibir el premio Nobel de la Paz en 2004.
Definición y tipos
Lo primero de todo es que Ecofeminismo puede tener varios significados. Aunque la raíz común para todos es una palabra que me gusta porque engloba muchos conceptos y ni mucho menos quiere decir que la mujer es la protagonista de la historia, o que en la asociación damos prioridad a las mujeres. Ecofeminismo tiene un significado inclusivo. Afortunadamente hoy en día cada vez se escucha más esta palabra, aunque por desgracia no siempre se lleva a la práctica.
Hay varias vertientes del ecofeminismo:
Los ecofeminismos de corte esencialista o clásico que entienden que las mujeres están más cerca de la naturaleza por el hecho de parir. Las ecofeministas clásicas otorgan un valor superior a las mujeres y tiene un claro enfoque ginecocéntrico.
Ecofeminismo constructivista. Es crítico con el anterior. Defiende que las mujeres están más cerca de la naturaleza debido a cómo está establecida la sociedad y el rol que le ha tocado a la mujer.
Este ecofeminismo denuncia la subordinación de la ecología y las relaciones entre las personas a la economía y su obsesión por el crecimiento.
Más definiciones
Si buscamos ecofeminismo en google, una de las definiciones que aparece lo define como un movimiento que agrupa la voluntad trasformadora del feminismo y del ecologismo para alcanzar un mundo más justo, equitativo y saludable.
Según la pensadora Ecofeminista Alicia Puleo «el ecofeminismo es el encuentro entre feminismo y el ecologismo. Su objetivo más profundo es una redefinición del ser humano que implica una redefinición de los demás seres vivos para habitar más pacíficamente la tierra»
Otra de nuestras ecofeministas mas importantes es Yayo Herrero, que define el ecofeminismo como un diálogo entre el movimiento ecologista y el movimiento feminista. Según esta antropóloga hemos convertido la vida en la tierra en una guerra que va en contra de nosotros mismos. También nos explica que toda persona es
ECODEPENDIENTE : necesita de su entorno para poder subsistir: agua, alimentos que nos da la tierra….
Y también
INTERDEPENDIENTE: Nuestros cuerpos son finitos. Ninguna persona puede vivir en solitario. En algún momento de nuestra vida necesitamos el cuidado de los demás.
Yayo Herrero nos intenta hacer ver cómo la ignorancia de estas dependencias se traduce en una mayor dependencia a toda esa producción masificada que nos lleva a alimentar el mito del crecimiento y la fantasía de la individualidad. El ecofeminismo nos ayuda a comprender que la crisis ecológica es también una crisis de relaciones sociales.
Algunas reflexiones
Según estas pensadoras llevamos muchas décadas en los que temas como la política, la economía y la cultura se han convertido en la prioridad de los seres humanos. Hemos dejado a un lado a la naturaleza para llevar a cabo nuestras acciones de productividad, es decir, generar más y más dinero.
Todo esto ha sido promovido por leyes que en gran parte han sido ideadas por hombres poderosos mientras que la mayoría de las mujeres se han dedicado a otras tareas no menos importantes pero sí menos visibles.
Hace más de dos años, cuando la pandemia del coronavirus aterrizó en nuestras vidas tod@s nos llevamos una gran sorpresa al comprobar que esos «trabajos esenciales» que eran los únicos que se permitieron seguir llevando a cabo, eran trabajos realizados en su mayoría por mujeres: cuidados de personas, trabajos en los supermercados…. El resto de trabajos no importaron mientras el mundo tuvo que pararse por unas semanas.
Mirada crítica
El ecofeminismo desarrolla una mirada crítica sobre el actual modelo social, económico y cultural y propone una mirada diferente dando valor a estas prácticas y sujetos que han sido catalogados como inferiores. Plantea que la alternativa no está en desnaturalizar a la mujer, sino renaturalizar al hombre. Una «renaturalización» que convierta en visible la ecodependencia para mujeres y hombres. (Yayo Herrero) Por su puesto todo esto pasa por un cambio en la manera que tenemos de entender nuestra propia cultura y se nos ha sido impuesta siglos atrás. Con esto quiero decir que hay que dar una oportunidad a los hombres que quieren formar parte de este proceso de cambio. Ellos también son víctimas de una sociedad que les ha condicionado para ser los más «machotes», los que llevan el dinero a casa… pero estoy segura de que muchos hombres no se sienten a gusto con este rol que les ha tocado vivir. Seguramente se sentirían mucho mejor si pudieran compartir esta tarea con el sexo contrario.
Según Puleo es necesario que los hombres asuman su parte en este cambio y que además es beneficioso para transformar las identidades masculinas estereotipadas que exigen de los varones la represión de la empatía, fomentan la distancia emocional y las actitudes de dominación.
Conclusión
Por lo tanto, podemos concluir que el ecofeminismo es un movimiento inclusivo que persigue una comunión entre las personas y la naturaleza en donde se pueda desarrollar unas condiciones de vida aceptables para todos los individuos en donde existe una relación armónica entre la humanidad y la naturaleza y entre los seres humanos no dando importancia al género. Para poder llegar a todo esto debemos reconducir nuestro modelo de vida de consumismo y replantearnos nuestras relaciones interpersonales y con nuestro entorno. Y es por todo esto que nuestra asociación es ecofeminista, no se trata solo de cuidar del planeta sino de reconocer esa armonía y esas relaciones entre personas y resto de seres vivos del planeta.