el coste social y medioambiental de la ropa barata

EL COSTE SOCIAL Y MEDIOAMBIENTAL DE LA ROPA BARATA

Introducción

Ya es enero y eso es sinónimo de rebajas en moda. Muchas personas se lanzan a la calle o al centro comercial en busca del «chollo» . Unas veces por necesidad, otras por capricho…. En la mayoría de los casos son días de compras sin medida, ya que afortunadamente gran parte de nosotr@s tenemos de todo y muchas veces compramos porque está rebajado y no porque realmente lo necesitemos. Además la mayoría de estas compras las hacemos en tiendas donde su producto es el «fast fashion».

Desde Ola sin Plástico queremos haceros pensar en todo el proceso por el que tiene que pasar una prenda, desde que se fabrica hasta que ya la retiramos. Todo esto tiene un impacto, tanto social como ambiental; os contamos a continuación.

Fast fashion

Lo primero que haremos es definir qué es la «Ropa Rápida» o «Fast Fashion». Según datos de AEMA, cada europeo compra al año 6 kg de ropa y casi la mitad de lo que compramos lo desechamos antes de llegar al año. Este el concepto de ropa rápida. Consumimos mucha ropa en poco espacio de tiempo. A esto hay que sumarle que la mayoría de estas prendas son de baja calidad, hechas con frecuencia con tejidos sintéticos como el poliéster, lo que hace que no sean duraderas y las tengamos que retirar pasado poco tiempo.

Coste social

Este es un tema que daría para otro artículo así que intentaremos ser breves.

La mayoría de esta ropa se fabrica en países donde las condiciones laborales están muy por debajo de lo que debería ser. Sobre todo mujeres pero también niñ@s trabajan a destajo durante muchas horas al día por un sueldo miserable.

Seguro que recordáis la catástrofe que ocurrió hace años en Bangladesh donde un edificio de ocho plantas que albergaba varios talleres de industria textil se derrumbó.

Los trabajadores ya habían dado la voz de alarma de que algo no iba bien pero los dueños les obligaron a seguir trabajando. Muchas personas fallecieron.

Podéis visitar la página ropalimpia.org para informaros sobre las asociaciones trabajan para mejorar las condiciones laborales y empoderar a las personas que trabajan en la industria global de la confección.

Coste medioambiental.

Cada vez más datos corroboran que la industria textil es una de las más contaminantes del planeta y esto está influyendo en el cambio climático.

Se produce contaminación en todas las «etapas» : desde la fabricación de la prenda, transporte de la misma, uso y desecho.

Fabricación

El sector textil ocupa el tercer puesto entre los sectores que más agua consumen y con mayor uso de suelo. La mayor parte del impacto medioambiental se produce durante la fabricación, es decir, desde la extracción de materiales hasta que sale de la fábrica.

Por ejemplo, para elaborar cada par de pantalones vaqueros se emplean más de 3000 litros de agua. Una camiseta, unos 2700 litros…

Además, los tintes utilizados son vertidos tóxicos que contaminan todo a su paso

Por otra parte, el material del que están hechas nuestras prendas también influye en el medio ambiente.

Las prendas sintéticas vienen de los combustibles fósiles con la contaminación que ello conlleva. Lo que ocurre es que son más baratas y fáciles de adquirir.

Los 2 materiales sintéticos más utilizados son el nailon y el poliéster.

El nailon crea óxido nítrico, un gas de efecto invernadero 310 veces más potente que el dióxido de carbono.

El poliéster utiliza grandes cantidades de agua para su refrigeración y los lubricantes utilizados en su producción son muy contaminantes.

Por otra parte, la extracción de materias primas naturales como el algodón conlleva un coste ambiental significativo. Su siembra va de la mano con el uso de pesticidas y fertilizantes perjudiciales para el suelo.

Además durante la producción se utiliza energía que se traduce en emisiones de CO2.

Fuente: Sostenible o sustentable

Transporte

La industria de la moda rápida necesita el avión como medio de transporte para que su producto llegue cuanto antes al consumidor. En 2022 tan solo en la UE se importaron y exportaron 700000 toneladas de ropa, textiles y calzado por vía aérea. Esto equivale a unos 20 vuelos diarios únicamente con artículos de moda.

Un dato sorprendente es que la mayor parte de este transporte aéreo se produce en España con Inditex como uno de sus principales clientes. Esto provoca grandes emisiones de CO2 a la atmósfera.

Según un informe de la Conferencia de la ONU, «la industria de la moda produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos»

Utilización

Seguimos con nuestra «ruta» por las etapas de la prenda. Cuando utilizamos nuestra ropa, más bien, cuando la lavamos, si está hecha con materiales sintéticos, estaremos desechando miles de microfibras (microplásticos) por el desagüe. Esto implica la contaminación de nuestros mares y océanos. Según la FAO hay microplásticos en 800 especies marinas. Si queréis saber más sobre este tema podéis leer nuestro artículo sobre microplásticos.

Desecho

Y llegó el momento de deshacernos de esa camiseta, esos pantalones… ¿Porque está viejo? ¿Porque ha pasado de moda? Cada vez los retiramos antes. Según datos de la AEMA no usamos el 21% de la ropa que tenemos y casi la mitad de lo que compramos lo desechamos antes de llegar al año. Está claro que lo que menos impacto genera es alargar la vida útil de la prenda.

La manera que tenemos de deshacernos de nuestra ropa no deseada ha cambiado a lo largo de los años. Anteriormente había una tendencia a donar entre familiares y amigos. Actualmente esto no se da tanto también en parte porque la mala calidad de ciertas prendas hace inviable continuar usándola. Globalmente menos del 1% de la ropa se recicla. Existe una «necesidad» de mezclar varios tejidos y una tela mezclada no se puede reciclar.

Los tejidos sintéticos son reciclables pero no biodegradables.

Por otra parte, muchos solemos pensar que meter nuestra ropa usada en los contenedores dispuestos para ello hará que esta sea utilizada por personas con menos recursos. La realidad es que muchas de estas prendas acaban en contenedores en países poco desarrollados convirtiéndose en verdaderos vertederos.

Fuente: El periódico. Vertedero de ropa barata

Para pensar…

Con toda esta información, desde Ola sin Plástico os animamos a ser un poco más sostenible con la ropa que adquirimos. Por eso nuestro consejo siempre será reducir el número de prendas que compramos (llama mucho la atención la cantidad de ropa que compramos y no la sacamos del armario); solo basta con pensar ¿realmente lo necesito? También reutilizar la que ya tenemos. Un ropa de calidad siempre nos durará más y en mejores condiciones que una tela barata que nos haya costado unos pocos euros. También podemos cuidar la ropa durante el lavado con detergentes no abrasivos y escoger telas ecológicas.

Si este tema os interesa os animamos a que entréis en la página carrodecombate.com, donde os explicarán más sobre la «moda basura» y encontraréis artículos muy interesantes sobre este y otros temas.

¡Cuidar de lo que más queremos no tiene precio!

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